jueves, 30 de agosto de 2012

Intervención Dadá

Hacer "arte no arte" es una tarea tal vez complicada, pero que al final puede resultar irónica o cínica. Una manera de no hacer arte vendría con la idea de destruir lo considerado o institucionalizado como arte, cuando se hace una búsqueda de los profesores que nos enseñan en la academia, en internet, ciertas imágenes son las que resaltan para saber que es lo que ellos hacen, pero que pocas veces muestran en el aula de clase. 

Cuando nos enseñan arte no sabemos en sí cuál ha sido el proceso de nuestro maestro, tal vez porque muchos no lo llevan a clase. Por ello hemos decidido escoger las obras que los tutores han dispuesto en internet, ya que ellos también seleccionan sus trabajos a ser mostrados y no muestran todo lo que han hecho. ¿Dónde está ese espirítu arriesgado del alumno quien tiene que mostrar lo "bueno y lo malo" de su trabajo artístico? . Hace poco se realizó una exposición de los maestros, mostrando solo una de sus tantas cosas, tal vez mostrando lo "bueno" que tenían, sin exponerse a lo que ellos ya pasaron, pero frente a sus estudiantes. Como un miedo a también ser criticados, y que su obra sea comidilla de quienes son sus estudiante, cuándo éste maestro debe dar el "ejemplo" sobre el arte contemporáneo. 

Por ello hemos decido violar, en sentido literal, estas obras de arte, escondidas en los talleres de los maestros, sin salir a la luz, como si no quisieran ser vistas, ser violentadas, ser criticadas, por sus alumnos. Pocos maestros se muestran amables con la idea de mostrar su trabajo, y por ello la curiosidad lleva a indagar sobre sus proceso, violando la intimidad que esa obra pudo tener, como cuando se accede carnamente a otra persona de manera violenta.. 

Todos tenemos un espiritu destructivo, así como acomulamos las ganas para el sexo y buscamos explotarla, a veces nos dan ganas de destruir al otro, sólo con el fin de liberarse un poco pero sin cambiar nada, pues esto termina siendo siempre una cuestión de momento, más no de trascendencía, porque la violación no cambió nada en el rumbo de estos maestros.

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